El capitalismo llegó a China a través de la colonia británica de Hong Kong, pero no brotó hasta 1978 después de la muerte del comunista Mao Tse Tung, cuando el dragón asiático se abrió para recibir a los grandes capitales de Japón, Estados Unidos y Europa.
Pekín estaba cansada de los abusos extranjeros y de las revueltas populares en casa, ya que el comunismo no había logrado la emancipación tan añorada. La experiencia de su provincia Hong Kong y de su vecino Japón demostraban que el capitalismo era una mejor forma de hacer dinero, lo que ciertamente convenía al Partido de Estado y a su estrategia de control social.
Esto porque la masiva producción industrial mantenía a la gente trabajando, mientras que la ideología maoista-comunista evitaba que el individualismo consumista occidental fracturaran al colectivo tradicional chino.
Comoquiera que sea China no tenía el control absoluto de su capitalismo, ya que el anclaje de su moneda al dólar indicaba que los capitales y los consumidores estaban fuera de casa. También significaba que Estados Unidos los dominaba, ya que China solo podía crecer dentro de los límites establecidos por el sistema de deuda de Washington.
Los americanos sub contrataban a China para que les maquilara, exportara y comprara su deuda, lo que permitía inflar artificialmente el consumo y la deuda en casa. Pero las cosas cambiaron cuando la crisis de la deuda de 2008 tumbó la pirámide de deuda en el corazón de Estados Unidos, debido a la insostenible sustitución del trabajo productivo industrial por deuda para el consumo.
A partir de ahí fue cuando China profundizó su desarrollo para desvincularse de USA, consciente de que tenía que contar con su propia fuerza financiera y mercados de consumo para integrar completamente su economía. La super acumulación del oro va en esa línea, de respaldar a su moneda para gradualmente establecerla como una de las más poderosas en los mercados internacionales.
Es gracias a eso que una China más desvinculada logró reactivarse relativamente más facil con esto del Coronavirus, que un USA cuya economía depende más de la finanza y la deuda que de la producción real. Esa que creían que iban a poder sub contratar y manipular por siempre.
La crisis financiera del coronavirus es el simple reflejo de esa falsa esperanza, ya que tarde o termprano el esclavo entiende el juego de su amo y se lo voltea.
El capitalismo no desaparecerá. Simplemente moverá su centro de gravedad económica hacia donde la producción real genere riqueza para todos, como ha sucedido con el colapso y la transición de los Imperios desde el romano, hasta el que ahora se aferra a perderlo ante nuestros incrédulos ojos.