Últimamente esta muy de moda el burlarse en forma racista de algunos, gracias al episodio novelero que el monopolio televisivo que gobierna nuestras mentes esta presentando como una forma mas para robarnos nuestra atención y dinero. Perfecto ejemplo es este de la realidad que vivimos en este país y que nos evidencia como una cultura que no ha dejado atrás el racismo y clasismo institucional, producto de una colonización española en donde se gesto el desprecio por algunos.
Que bueno que todavía mantenemos el sentido del humor y la picardía mexicana ya que la estaremos necesitando mucho en estas épocas que México se viene abajo como idea funcional de nación en muchos sentidos. Nuestra educación es pésima y este hecho solo corrobora aun mas que todavía somos un país intolerante. Pero al parecer no estamos muy preocupados por eso. No se asuste estimado lector, entonces, si entre tanta inmadurez cívica y humana siguen surgiendo problemas sociales de le envergadura que usted ya bien conoce y que continuaran poniendo en entredicho la gobernabilidad y la convivencia social.
Este fenómeno nos ayuda muy bien a continuar con la cabeza metida en la arena cual avestruz, al momento en que el mundo observa con atención como México se cae en pedazos. Bendito sea el monopolio televisivo que sigue haciendo de las suyas al presentarnos narrativas como las del Kalimba y la de J.J. - que con su camisa de caballo grande – nos muestra como se puede ser como los mas ‘riquillos’. Esto no es mas que el reflejo de personas que vienen de grupos sociales marginados que han hecho de caminos ‘alternativos’ como el de la violencia la manera de subir de clase social - en su intento de ser aceptados- por una de las sociedades mas desiguales del mundo.
¡Que siga entonces el circo dando!