Friday 24 June 2016

Explicando BREXIT



En 1957 se firmó una unión industrial en Roma en aras de industrializar a Europa, pero con un tinte del sueño imperial romano. Para ello se requería de abundante mano de obra barata para echar a andar la economía, que seguía aletargada tras la Segunda Guerra Mundial. Por eso fue que se abrió la puerta a las excolonias. Había mucha gente dispuesta a ir tras el sueño americano hacia el Viejo Continente, y eso fue lo que desató las grandes migraciones del siglo XX. Basicamente el migrante echo a andar la maquina, y eso le permitió a Europa transitar hacia la era de servicios que terminó de enriquecerla.

Pero más determinante que todo es el concepto de la unión en si mismo, que como en cualquier relación siempre presenta dificultades.Por eso es que la Unión incluyó a Alemania occidental, pensando que con ello se contendría otro resurgimiento como el nazi, o peor aún, que la Unión Soviética les terminara de arrebatar Berlín a los occidentales. Ulteriormente no se logró balancear el poder en Europa, ya que el talento germano fue lo que acabó decidiendo los destinos del continente.

El pueblo germano combinó exitosamente la industria, la mano de obra y su moneda, mezcla que finalmente le permitió apropiarse del euro, con ello centralizando el poder en todo sentido. Dicho de otra forma, la Unión que se formó para vigilarle se transformó en una arena que simplificó la transfusión de recursos hacia Berlín.

En esa línea, la transición europea hacia la era tecnológica de los servicios, la finanza y la especulación fue comandada por Alemania, la cual gradualmente asumió el control de los destinos de los europeos a través de una Bruselas cada vez más influenciada por el neoliberalismo y el poder del dinero.

Al final la economía, los migrantes y la moneda deben trabajar a favor de la identidad de la nación, esto según sus creadores. Por eso cuando una o todas estas variables fallan se pierde la fe en ellas, porque arrebatan soberanía, entendida como lo que nos posibilita el decidir sobre nuestro destino. Estas tres variables no solo fallaron, si no que llevaron a la Unión Europea al centralismo anti democrático.

Las multitudinarias protestas en Francia son el símbolo del fracaso del plan de integración, por la simple razón de que nunca se pensó que se haría con las masas desposeídas de un trabajo manual cada vez más extrernalizado hacia Oriente.

Los ingleses no desean continuar con una Unión Europea que ya no crece economicamente, pero igual o más importante es que buscan mantener su independencia financiera ante los embates del imperialismo financiero germano y el posicionamiento de China en la hegemonía del mundo.