Tuesday 24 February 2015

De entretenimiento y tormentas psicológicas

`Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma´

-Marilyn Monroe (1926 - 1962) actriz estadounidense 

Sin menospreciar el merito de actores, organizadores y directores, confieso que siempre he visto al Óscar como un ejercicio de relaciones públicas. En este se buscan resaltar esos valores que la industria del entretenimiento presenta como los más `característicos´,  de ese sector de la sociedad que nos es vendido como el más autentico y creativo. La verdad es que más allá de apuntar hacia algo novedoso, este tipo de espectáculo mediático intenta perpetuar la hegemonía cultural de una forma de vida especifica.

Desde este punto de vista, las películas que ganan son sólo medios utilizados para proyectar ciertos fines, que en este caso buscan determinar la conducta de un cada vez más grande grupo de personas en EUA y alrededor del mundo. O las películas se hacen respetando la línea que dicta Hollywood, o esta misma las va filtrando de acuerdo a los valores que quiere proyectarle a su cuantiosa clientela. Simplemente no llegan hasta el final las películas que contradicen el guion de los que financian al cine como propaganda cultural.

Hollywood se jadea de ser más poderoso que el Estado, con la capacidad de premiar a aquellos que critican –como el documental ganador `Citizenfour´, sobre el espía de la NSA Edward Snowden– los excesos de las autoridades.

En cuanto a la película de Birdman lo que vi es la difusión de un heroísmo a la inversa, en donde se plantea que hay que regresar al pasado para revivir la gloria del éxito taquillero de riquezas materialistas. El ser uno mismo como producto de tus propias decisiones es cuestionado, por lo que el nuevo trabajo como actor independiente de Michael Keaton es puesto en duda por su indomable consciencia egoica, que le recuerda que lo que había antes era mejor que lo de ahora. En pocas palabras, el libre albedrío individual no puede fluir cuando se vive atormentado por la falta de aceptación de tus decisiones en el presente.

Se nos plantea que es más importante el alinearte con las expectativas del nuestros actos, necesidades y deseos, que con nuestro accionar. Ser tu mismo e ir en contra de todo no funciona. Entonces, si quieres trascender, debes buscar en el pasado, en vez de aceptarte en el presente con cualquier disfraz que hayas elegido para ello.

Y aunque el más atormentado es Keaton, al final el resto del repertorio replica esos mismas conductas y valores que se proyectan como los más naturales para la élite actoral, que en el sentido mediático es un capital simbólico (lo admirable) adscrito a las celebridades. Es así que Hollywood siempre logra mostrarnos su rostro más liberal, ese que hace de le permisividad absoluta en el consumo de sustancias y de practicas sexuales su máxima carta de presentación y de promoción del escándalo. Esta misma estrategia se sigue en toda la industria del entretenimiento; entre más `condimento´ más utilidades. 

La película vende confusión y complejidad, ya que postula a personaje inmaduros y hasta ridículos, los cuales necesitan de intermediación para ser salvados de si mismos. Nunca tienen el control de sus decisiones, por lo cual siempre requieren ser intervenidos.

Birdman caminando en calzones por las calles de Nueva York enfatiza lo que nuestros sueños más profundos nos dicen mientras dormimos. Nos da miedo mostrar nuestra cara real al mundo, por lo que preferimos sumirnos aun más en esa máscara que hemos ido fabricando con el andar de nuestras vidas. Si tu no superas tus miedos el mundo real los corrobora, y aquí yace la mejor enseñanza de la película.

Creo que lo que hace más atractivo al tema es que por lo menos considera al ego, y en si a la lucha interna para ser uno mismo ante la adversidad. O sea, en esta ocasión no se nos presenta la lucha tradicional entre el bien y el mal, si no que son las narrativas de las personas mismas lo que las hacen lo que son. En esto si veo una evolución. No obstante falta mucho todavía para que los personajes que aparecen en las pantallas grandes y chicas no padezcan de la esquizofrenia más aguda, esa que al parecer hace las películas más `interesantes´ y comerciales.

Imagino que la paz interior y la plenitud del ser no vende tantos boletos como el conflicto. Eso mejor se lo dejamos a la filosofía, no al entretenimiento de masas.


Correo: juanguerra@hotmail.com

JUAN CARLOS GUERRA: Licenciado en Estudios Internacionales por la UDEM, con Maestría en Sociología por la Universidad de Essex, Reino Unido. Especialista en Teoría Social y Política. Actualmente locutor y analista del programa de radio Global-es, en la Universidad de Monterrey.


Sunday 22 February 2015

Ciencia y Humanismo / Análisis geopolítico mundial

De comida y otras expiaciones

“La industria alimenticia exacerba nuestra ansiedad sobre lo que comemos”
Michael Pollan (1955- ) periodista estadounidense

La industria de los alimentos se ha convertido en una corporación muy poderosa, que tiene la capacidad de cooptar a la ciencia para legitimarse.

Orthorexia nerviosa es la novedad patológica que la psiquiatría institucionalizada basada en EUA está recetando a cualquiera que tenga la preferencia por alimentos sanos, esos que son una rareza en este mundo artificial. Se nos advierte sobre cualquiera que se empeñe en escoger comida limpia y orgánica, ya que supuestamente está enfermo; tiene una patología psicológica.

Visto de otra forma, la ciencia se convierte en un buró moralista, que desarrolla en base a juicios mixtos –algunos técnicos y otros de poder– un catálogo que categoriza y jerarquiza las conductas culturales de la sociedad. Las personas que hacen pseudociencia como esta transgreden los límites de lo comprobable y verificable, ya que se desviven por otorgarnos esa certeza que técnicamente caracteriza a esta y otras instituciones contemporáneas. Ulteriormente lo que tenemos es una herramienta taxonómica, que determina las conductas de acuerdo a los beneficios sistémicos de cualquier acto, independientemente si el mismo ayuda o no a quien lo ejerce.

Estos “expertos” culpabilizan a los alimentos no procesados, esos que por naturaleza emanan de sus fuentes como la más pura versión de sí, y que entre sus cualidades resaltan la vitalidad y el sabor de la existencia. En este sentido, dichos intermediarios del “bien” se asemejan analógica e históricamente al antiguo clero medieval, que culpabilizaba a quienes no formaban parte del club de la feligresía “salvada”, y que por ende estaban en perpetuo pecado.

La verdad de las cosas es que el monoteísmo de ayer y la estandarización cultural de ahora apuntan hacia lo mismo: el tratar de prevenir que surjan alternativas funcionales a su directriz de imposiciones. Más aún, lo increíble en nuestro contexto actual es que hemos olvidado que todo originalmente es orgánico, y entre tanta industrialización de todo, hemos tenido que renombrar “orgánico” a algo considerado libre de aquello que se vende como lo más “refinado y saludable”. Moralizamos lo poco que rescatamos del desastre de una sociedad ultra procesada, que en muchos sentidos es la causante de nuestras enfermedades más crónicas. Aquí también caben las leyes en contra de las plantas y la medicina alternativa, las cuales obviamente representan una amenaza para las farmacéuticas trasnacionales.

Si nos atenemos al tipo de juicios que esta psiquiatría moderna arroja para limitar nuestras potencialidades, terminaríamos sometidos a una forma de vida que centraliza cada vez más procesos, ideas y decisiones en cada vez menos personas. 

Acabaríamos esperanzados de lo que determinan tres, cuatro o cinco gentes, quienes en sus juntas privadas concluyen que las cosas deben ser así –por el bien de las mismas corporaciones que nos enferman–, y al final nos recetan remedios que no mejoran nuestra situación.

Es así que se nos mantiene aferrados a discursos anquilosados, como el de la pirámide de proteínas, carbohidratos y grasas, mismo que tiene existiendo desde la Segunda Guerra Mundial, periodo en que el racionamiento de la comida era esencial para sobrevivir a la hambruna. Hoy podemos constatar que se puede sobrevivir sin el consumo de una carne que es publicitada como la fuente máxima de proteína. 

Esto lo puede comprobar la persona misma, que al día de hoy cuenta con abundantes opciones de alimento para asegurar su salud y calidad de vida. En esa línea, sugiero que aproveche esta temporada de cuaresma para observar los beneficios que la reducción en el consumo de carne le traerán. ¡Atrévase a sustituir lo de siempre por algo distinto!

La naturaleza no se organiza alrededor de nuestras necesidades o proyecciones científicas de certeza. Esas categorías y etiquetas son sólo una forma de darnos seguridad ontológica (de que lo que percibimos tiene sentido). Es por eso que depender de un conjunto de símbolos y nombres para seguir colonizando un mundo allá afuera –en supuesto beneficio humano– no hará más que alejarnos de ese mismo lugar de donde venimos, al igual que esa fruta, verdura o planta a la que expiamos por nuestro “bien” colectivo como especie.

Thursday 19 February 2015

Global-es / El triunfo de las máquinas

Caos en Libia

“La guerra santa ha empezado”
-Bill O´ Reilly (1949- ) presentador estadounidense de TV

La supuesta intervención humanitaria en Libia de 2011, que concluyó con la eliminación del jefe de Estado Muamar El Gadafi, resultó contraproducente, ya que el vacío de poder está siendo llenado por varios grupos fundamentalistas.

Irak, Afganistán, Yemen, Pakistán, Siria y Libia son algunas de las naciones que han sufrido intervenciones occidentales, más específicamente de EUA. Ya sabíamos que la cosa no había mejorado para Libia, que era uno de los países más estables de África antes de ser “salvado por los fundamentalistas demócrata-liberales.

Lo que existe ahora en Libia es una abierta guerra civil, entre grupos de poder que luchan por el control del país, que cuenta con las mayores reservas de petróleo de todo el continente africano. Mientras esto acontece, la vida cotidiana del libio promedio es barnizada de perpetuo miedo, ya que corre el riesgo de morir baleado entre tanta milicia y demás facciones violentas. En esa línea, la devastación económica, producto de la inestabilidad que genera la falta de un liderazgo funcional, ha convertido a esta sociedad en un desastre.

Cortes de electricidad constantes, racionamiento de gasolina y agua, inexistencia de leyes, y en sí la posibilidad de un presente y futuro decentes son las “novedades” con las que la este pueblo tiene que acostumbrarse y aceptar como parte de su cultura.

Y si no esto no era suficiente, la llegada de ISIS está poniendo en entredicho aun más a la comunidad. Hace algunos días este grupo terrorista multi-financiado decapitó a 21 cristianos cópticos egipcios. Esto enardeció al presidente Abdel Fatah Al-Sisi en El Cairo, quien inmediatamente ordenó un ataque aéreo sobre la región oriental de Libia.

Al parecer Egipto fue apoyado por el gobierno paralelo libio en Tobruk (al este de Libia) el cual surgió como alternativa radical al gobierno central de Trípoli, esto una vez que el país se partió en tres pedazos debido al Estado fallido.

Al-Sisi está solicitando la autorización de la ONU para continuar con su ofensiva, llamado al que han acudido, por su propia cuenta, Francia e Italia. El primer ministro italiano Matteo Renzi ha reforzado la seguridad del país, ya que la distancia que los separa de Libia es muy corta.

La intención de Al-Sisi de buscar el apoyo occidental tiene dos vertientes. La primera tiene que ver con el interés de limpiar su imagen, ya que su llegada dictatorial al poder se logró a través la violenta remoción del antiguo gobierno –financiada por Arabia Saudita– de la Hermandad Musulmana, la cual como recordaremos fue democráticamente electa años atrás. Después está el reciente acercamiento con Rusia, el cual fue visto con malos ojos por Occidente. Imagino que Al-Sisi quiere hacerle ver a sus antiguos amos que todavía hay intereses en común, como el discurso del terrorismo.

En EUA, Obama ha solicitado al legislativo que le extienda los poderes que se otorgan al Ejecutivo de forma extraordinaria bajo la Autorización para el uso de Fuerza Militar. Dicha autorización le fue otorgada a Bush bajo su mandato, ya que fue en 2001 cuando comenzó la “cacería de brujas” llamada guerra contra el terrorismo. Lo irónico es que Obama esté solicitando dicha autorización ahora, ya que comoquiera que sea, su país ya bombardea y arma a mercenarios locales para contrarrestar al ISIS.

En este sentido, algunos analistas creen que lo que la Casa Blanca desea es en sí los poderes cuasi dictatoriales que dicha autorización otorga, para con ello poder mantener sin escrutinio el aparato de espionaje institucionalizado (NSA), al de tortura global y a la plataforma de los drones, estrategias de las que ha dependido la presidencia para avanzar sin restricciones su agenda antiterrorista.

Como podemos ver no hay ninguna guerra santa: lo que tenemos enfrente es a un país que se dedica a vender armas, y que por ello requiere de la guerra perpetua para publicitar su negocio.

Tuesday 17 February 2015

Democracia insustentable


`Una civilización democrática sólo se salvará si hace del lenguaje de la imagen un estimulo para la reflexión critica´

-Umberto Eco (1932- ) filosofo italiano

El manejo emocional de la política la ha convertido en un espectáculo, que realza las identidades para después enfrentarlas, bajo la pretensa de que así es la democracia.

Las campañas electorales técnicamente se venden como una oportunidad para informarse de las plataformas de los partidos, para que la gente forme su criterio antes de emitir su voto. No obstante dichas campañas buscan enfocar nuestra atención en asuntos menores, como son el genero, la etnia, la religión, la orientación sexual, la clase social, etc.

Las luchas electorales se centran en todo menos lo trascendente, y por eso acaban disparando nuestras emociones, empañando esa razón que técnicamente es el mecanismo democrático  para activar a cualquier sociedad. En pocas palabras, sus diatribas internas nos reducen al nivel de la magia, perpetuando el mito de que es únicamente a través de ese proceso que se posibilita el cambio.

La cosa funciona así. Primero se arrojan al espacio público precandidatos que claramente le causan animadversión a muchos, de acuerdo a las características que dichos actores han venido mostrando en los últimos tiempos. Esto hace enojar a la ciudadanía, la cual profundiza el enojo y la desconfianza que venia generando por inercia.  Es aquí cuando al cuarto para las doce el sistema modifica su postura, intercambiando lo notoriamente desaprobado por algo un poco más civilizado, para con ello tratar de demostrar que todavía hay cordura.

Este manejo de las emociones refrenda todo menos lo racional. Se nos termina uniendo alrededor de problemas compartidos, y no en función de las diferencias de pensamiento que son las realmente democráticas, y que de su correcta expresión depende nuestro presente y futuro.

Básicamente se nos seduce a sacrificar nuestra postura y creatividad individual a favor de un colectivo encrespado, que ha sido sometido a un grado de propaganda que lo ciega. Con ello se dispara el  instinto de venganza, y como resultado se vota en contra de aquello que causó tanta inconformidad.

Cuando nos fusionamos con otros desde lo mágico y lo emotivo perdemos de vista lo que somos como personas individuales, y eso es exactamente lo que el sistema ha logrado. Metafóricamente somos un lápiz sin punta, que ha sido estandarizado de acuerdo a las similitudes primarias, y no a las diferencias que nos hacen únicos.

Y mientras sucumbimos a este show mediático de relaciones públicas, perdemos de vista una oportunidad dorada para cuestionar lo que realmente importa desde lo racional.

Algunos puntos clave a discutir serían:

Uno, la inviabilidad del sistema económico neoliberal corporativista, que en su andar privado destruye lo público, y que por ende facilita la intrusión del Estado  en la vida de las personas, permitiéndole crecer en todo tipo de atribuciones para llenar los huecos que su misma ingobernabilidad creó. Dos, la permanencia del discurso de la seguridad, que convierte a la ciudadanía en victima, que irremediablemente tiene que recurrir a la autoridad para ser salvada. Tres, la centralización del poder a todo nivel, que transforma a las disputas ideológicas partidistas en meros simulacros populistas. Cuatro, la permanencia del dinero ilícito en el proceso `democrático´, tragedia que augura más de lo mismo, eso que la `política de la identidad´ trata de disuadirnos de.

No sólo nos empoderamos cuando nos juntamos para empujar el carro político hacia cierto punto. También lo hacemos cuando cambiamos nuestra percepción desde adentro -uniéndonos en intención- desde donde sea que estemos parados. Si no cambiamos lo que nos ata seguiremos igual, con o sin votaciones.

Sunday 15 February 2015

La industrialización es la nueva Edad Media

“La corporatización es descendiente de la industrialización”
-Serj Tankian (1967- ) compositor estadounidense

La industrialización no fue concebida para perjudicarnos, pero nuestra dependencia contemporánea hacia las máquinas está alterando nuestra forma de vida de manera significativa.

Es indiscutible que la tecnología le ha ayudado al hombre a incrementar sus posibilidades de supervivencia, así como también el cristalizar proyectos civilizatorios de gran envergadura, sin los cuales viviríamos todavía en un era agrícola. De hecho, puede aseverarse que la sociedad urbana sólo es posible a través del uso de máquinas, ya que sin ellas seguiríamos atados a los animales como medio de transporte.

Las máquinas se usan en la sociedad para producir cosas que las manos no pueden, pero cuando se depende tanto de ellas –al grado de convertirlas en absolutas intermediarias de nuestra existencia–, la calidad de vida se deteriora. Un buen ejemplo son los automóviles, los cuales ofrecen una gran movilidad al individuo, pero cuando su uso multiplica sin límites acaba encarcelando a los conductores dentro de esas mismas avenidas por las que circulan. El transporte público, como el metro, los camiones o los tranvías son una solución más practica, ya que ofrecen una movilidad similar, pero te exigen que sacrifiques la independencia de la que gozabas con tu vehículo particular. Es cuestión de grado, ya que aunque también son máquinas, no es necesario ´tapizar´ la geografía en la que habitas para liberarte.

Las máquinas son ingenios tecnológicos que incrementan la velocidad de los procesos, y por eso es que percibimos que el tiempo lineal del cual dependemos se acelera constantemente. El tiempo podrá ser relativo, pero la era en que nos desenvolvemos nos hace cada vez más dependientes de la temporalidad en todo sentido. Aquí caben los teléfonos y demás tecnología mediática, que aunque representativas de la nueva era de servicios, son productos que siguen siendo manufacturados bajo un techo fabril.

Después está la ideología de libertad, bajo la cual supuestamente nos organizamos –el neoliberalismo–, que corona al individuo y sus adquisiciones materiales como lo determinante para la felicidad y la plenitud. Aquí yace la máxima contradicción, ya que para darnos esa libertad individual tan añorada la organización de la industria debe centralizarse cada vez más bajo la premisa de que sólo así el sistema puede ser más eficiente en su afán de maximizar los recursos y el trabajo, que se requieren para producir los bienes que se publicitan como esenciales para ser alguien en la vida.

Entonces, no sólo son el socialismo y el comunismo los que centralizan los procesos –los recursos, los mercados y las decisiones–, sino que también el mismísimo capitalismo lo hace, ya que nuestra sociedad “liberal” depende tanto del crecimiento económico basado en la industria como aquellos, obligándolo a manipularlo todo por el “bien” de todos. Dicho de otra forma, todo sistema es centralizado cuando las mayorías no están involucradas, ya que son las élites y sus corporaciones las que lo deciden todo.

Nuestro sistema social, y la cultura en sí, siguen dependiendo de una movilidad social basada en clases que son determinadas de acuerdo a su posición en la escala de trabajo industrial, y por ende nos medimos en relación a nuestro poder de compra. Por eso no hay que sorprendernos de los altos niveles de insatisfacción que experimentamos. Paz mental equivale a productividad. Por eso es que sufrimos cuando la situación es una de crisis, como ahora.

La industrialización ha separado más a los grupos humanos que cualquier otra forma de producción en la historia, y como resultado, el dogma de la división del trabajo ha segregado a los géneros masculino y femenino, y en sí a nuestras vidas, de forma rutinaria.

Hemos industrializado la salud, la alimentación, la vivienda, las fuentes de energía y la guerra, pero ulteriormente no hemos podido trascender las problemáticas más simples como especie. Nuestra comida procesada nos enferma y las farmacéuticas nos recetan píldoras que no mejoran nuestra situación. Hemos invertido la pirámide ecológica de nuestra continuidad, y en el camino nos hemos alejado de la naturaleza y de las especies que nos rodean.

Vivimos en una nueva Edad Media entre la modernidad y lo que sigue, a lo que no podemos llegar por no querer abandonar esa zona de confort a la que nos hemos acostumbrado. Es imperativo hacer algo, ya que de seguir así haremos cada vez más insustentable nuestra vida en esta tierra.

Thursday 12 February 2015

Global-es / La idea de Europa

Gorilas en el ático


´EUA negoció un acuerdo para la transición de poder en Ucrania´
-Barack H. Obama (1961- ) Presidente de los EUA

El desacuerdo entre la Casa Blanca y la Cancillería alemana sobre el envío de armas a Ucrania está siendo aprovechando por varios políticos europeos para externar su preocupación por la situación que atraviesa Occidente.

Entre ellos está el expresidente francés Nicolas Sarkozy, quien exclamó que ´los europeos son una civilización común con Rusia´, a lo cual agregó que ´los intereses de los americanos con ese país no son los de Europa y Moscú´. El ´Sarko´ concluyó diciendo que ´Crimea escogió a la nación rusa, y no podemos culparlo por ello´.

No hay que olvidar que este fue el político que trató de moldear su gobierno alrededor de la reforma de capitalismo cuando sufrió un durísimo golpe con la crisis financiera provocada por Lehman Brothers en 2008. Es cierto que finalmente tuvo que ceder a las fuerzas del capital trasnacional, al que Francia hoy todavía está sujeto. No obstante, las cosas son más álgidas ahora, por lo cual me parece que Sarkozy está tocando esas fibras sensibles que se vienen inflamando cada vez más en cuanto a la relación trasatlántica con los EUA.

Las declaraciones de este enigmático personaje se acomodan sobre un contexto sustancialmente distinto. Francia siempre ha tratado de mantenerse independiente de influencias extranjeras, y en esta ocasión el presidente actual, François Hollande, ya ha marcado su distancia de la política exterior de Washington. Aparte están las declaraciones de Marine Le Pen del Frente Nacional de extrema derecha, quien dijo que, de seguir así, París será completamente sometida al vasallaje.

En esa línea caben los comentarios del exprimer ministro de Italia, Mario Monti, quien exclamó que ´EUA manipula a los países europeos por su interés´.

Por otro lado está el enunciado del ministro de Exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier, quien dijo que armar a Kiev no sólo sería riesgoso, sino contraproducente. Prácticamente el único misterio que queda es Angela Merkel, quien no ha aclarado cuál es su postura definitiva en cuanto al avivar la flama separatista en Ucrania oriental.

Honestamente, estimado lector, creo que Obama tampoco está convencido de seguirle echando gasolina al fuego, ya que sus lapsus inconscientes y demás comentarios lo delatan.

En una entrevista con Fareed Zahkaria, de CNN, el Presidente admitió que el país que lidera pactó la transición de poder en Kiev, la cual, como recordaremos, no fue la más sutil posible.

Sólo unos días después vociferó que ´a veces le tuercen el brazo a otros países para que hagan lo que EUA quiere, lo que incluye factores económicos, diplomáticos y militares´.

No me asusta la fachada de realpolitik que el Presidente está aplicando en este momento.

Lo que sí considero es que, por un lado, se está preparando para el conflicto que viene, mientras que por el otro nos aclara que definitivamente no tiene el control absoluto de la beligerancia de la nación, que en teoría le corresponde por ser el Supremo Comandante de las Fuerzas Armadas.

Ya sabemos que quien decide es el Pentágono y su complejo burocrático industrial y militar, el cual, aunado a la aristocracia financiera, hace y deshace alrededor del mundo para perpetuar la hegemonía de sus respectivas tribus.

Lo dejo con un ejercicio de lógica y sentido común que, entre tanta ingenuidad y testosterona, solemos perder de vista. Ucrania representa para Rusia lo que México representa para un Estados Unidos que ha extendido su Doctrina Monroe ("América para los americanos") hacia todo el mundo, en el sentido hegemónico.

Por eso le pregunto: ¿Qué cree que haría Washington si Vladimir Putin tratase de intervenir en México, digamos, para tratar de arreglar el conflicto en Chiapas?

Tuesday 10 February 2015

La vietnamización de Ucrania

`El cuestionamiento europeo de las sanciones a Rusia es inapropiado e irritante´
  
-Joe Biden (1942- ) vicepresidente de los EUA 

Ante la posibilidad del envío de armas letales estadounidenses hacia Ucrania, Angela Merkel y François Hollande han visitado a Vladimir Putin en Moscú.

La razón principal de la visita de los principales poderes europeos, con la notoria ausencia de David Cameron, de Inglaterra, es evitar una guerra regional que, de agudizarse, engulliría al viejo continente.

No sólo es por política que se da la reunión, sino también por economía y comercio, ya que puede aseverarse que las sanciones a Moscú han sido contraproducentes para los europeos; esto, de acuerdo a la balanza comercial con Rusia. La verdad de las cosas es que el más interesado en frenar a Putin es EUA, por lo que los líderes de la Unión Europea están tratando de prevenir que su proyecto integrador sucumba en una guerra total con su vecino.

Las críticas estadounidenses hacia la visita no se hicieron esperar. John McCain, Lindsey Graham y Joe Biden expresaron su oprobio ante el atemperamiento de las posiciones de los mandatarios continentales sobre las sanciones y la propuesta del cese al fuego.

El parar el conflicto no beneficia ni a Kiev ni a Washington en este momento, ya que los avances de las milicias prorrusas han sido sustanciales. En esta línea, el mejor ejemplos de que el bando ucraniano va a la baja es la desesperación de la clase política beligerante en EUA y en Kiev, lo cual está atizando el fuego para más pelea.

Otra razón muy simbólica de la visita de Merkel y Hollande tiene que ver con la intención de aclararle a los EUA que estos países europeos desean mantener su independencia en política exterior, con todo y que son miembros clave de la OTAN.

Como dije en columnas anteriores, Berlín ya se ha acercado con Moscú en el pasado y, en esta ocasión, la trilingüe Ángela Merkel seguramente habló con Putin en ruso para fortalecer su relación. Por su lado, François Hollande hizo de las suyas, ya que aunque la excesiva mediatización de la crisis de Charlie Hebdo nos hizo pensar que Francia estaba completamente con Occidente, en esta ocasión seguramente le aseguró a Putin que su relación bilateral sigue vigente.Ulteriormente son París y Berlín los que buscan el cese al fuego, y para ello han organizado una reunión entre ellos y Poroshenko y Putin en Minsk, Bielorrusia, el día de mañana.

Los interesados son ellos, ya que los ingleses y demás europeos no han invertido tanto en el conflicto. El centro financiero de Londres tiene intereses entretejidos con Moscú, pero eso no equivale a que su clase empresarial esté dispuesta a seguir intensificando un conflicto perdido.

¿Recuerda usted por qué EUA perdió en Vietnam, estimado lector? Una de las principales causas fue que su ejército luchó contra una población local súper motivada en defender lo suyo, ese hogar que los grandes poderes usaban para amenazarse. Los rebeldes prorrusos en Ucrania del este disparan para defender su territorio, y por eso es que le están ganando la guerra a un Kiev quebrado y cada vez más confundido. Hasta ahora han muerto más de 5,000 gentes en esta guerra civil, y esa actitud de Poroshenko de destruirlo todo no augura buenas cosas para su campo.

La alianza de la OTAN ha pedido su lustre, ya que su razón de ser ha pasado de una meramente defensiva a una abiertamente ofensiva. Es así que, si se siguen estirando sus límites para tratar de salvar el fracaso económico de sus miembros, esta organización no hará mas que acelerar su debacle.

Sunday 8 February 2015

Sacro Imperio Bancario


“Tenemos las dimensiones de un imperio”
José Manuel Durao Barroso (1956-) expresidente de la Comisión Europea

Al igual que en los tiempos que la vieron nacer, la Europa de hoy no logra consolidarse debido a las profundas diferencias culturales y económicas de sus poblaciones.

La primera versión de Europa inicia no con los Romanos, sino con el Reino  de los Francos de Carlomagno, líder político y religioso que fue coronando Emperador de Occidente por la Iglesia católica  en la navidad del año 800.

La supremacía agrícola y militar pasó del Mediterráneo hacia el noroeste europeo –lo que hoy comprende Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo–, por lo que la Iglesia se acomodó con los poderosos de la época, para que le ayudaran a defender a su catolicismo de los embates de la “herejía” bizantina de Oriente.

Esta diplomacia religiosa se reforzó mediante la guerra “santa”, que aunada a la proliferación de iconos con imágenes como propaganda, le sirvieron tanto a la Iglesia como al Sacro Imperio Germano para cristianizar a los remanentes bárbaros –como los húngaros y los vikingos– que todavía asolaban la campiña al finalizar el siglo X. En pocas palabras, mientras que el Estado se encargaba de enfilar la espada para expandirse, la Iglesia lavaba sus pecados a cambio de la difusión de  su discurso religioso.

La Europa actual mantiene su poder en el norte del continente, y es ahí donde yacen sus principales instituciones de poder: el Parlamento (Estrasburgo), La Comisión (Bruselas) y el Banco Central (Berlín). Estos ‘templos’ contemporáneos estructuran la nueva versión de la unión, en la que el dinero impreso y el comercio han sustituido a los iconos y la diplomacia religiosa. Es así que puede decirse que el viejo continente ha transitado hacia una forma de organización primordialmente socio-económica, aunque para lograrlo se hayan tenido que sublimar las diferencias étnicas y culturales –en sí lo nacional–, a favor de un arreglo de macro federación integrada.

El enorme privilegio de ser un monarca católico y con ello poder doblegar a otros en nombre de Dios era tan seductor como es ahora invitar a los bancos de tus vecinos para que llenen de euros sus arcas, bajo la máxima de que con ello se amplía su libertad de maniobra.

La supervivencia de Europa depende ahora tanto de Alemania como en el pasado la Iglesia necesitó del Sacro Imperio Germano para defender los valores católicos. Es importante tener en cuenta que dicho imperio inició con una Francia y Alemania unidas, pero tarde o temprano el poder gravitó hacia esta última. Sucedió algo similar con el sueño francés de la Comunidad Económica Europea, fundada simbólicamente en 1957 en Roma, en una especie de celebración para “resucitar” la grandeza de Carlomagno y su Reino de los Francos.

El rezago económico y financiero de la periferia europea responde a esas agudas diferencias culturales entre norte y sur, que con todo y los intentos de cohesión nunca han podido conciliarse. Encima de eso hay que poner  la centralización del poder económico y bancario en Alemania, como las razones capitales del fracaso de la Unión Europea (UE).

No es la primera vez que Alemania rompe con sus acuerdos institucionales para buscar mejorar su situación. La dinastía germana de Otón el Grande luchó para limitar el poder de la Iglesia católica en su avance hacia la modernización capitalista. Además, Hitler pactó con Moscú en 1939 para defenderse de los ataques de los aliados en la primera parte del siglo XX.

Esto quiere decir que Alemania muy seguramente tiene ya, en caso del colapso económico y político de la UE, un plan de salida del euro y del proyecto europeo como tal.

Los pobres de la Europa de hoy son los demonios herejes de ayer, que luchaban con su vida para no ser “salvados” de sí mismos. Era más que lógico que tarde o temprano alguien se atrevería a levantar la mano para exigir oxígeno, frenando de forma revolucionaria el influjo de más euro-iconos como deuda.

La permanencia de Occidente pende de dos factores: El primero es que lo acontecido en Atenas con Syriza no se replique en otros países, convirtiendo al ímpetu contestatario en la tumba de Europa. El otro factor está en las manos de Washington, que debe de dejar de abusar de la súper legión occidental llamada OTAN para tratar de someter a Rusia. De seguir así, EUA sacrificará su relación con Alemania, y en el proceso pavimentará el camino para la Pax Euroasiática que se avecina. 

Thursday 5 February 2015

Global-es / Ciencia e ideología

Grecia, la bisagra histórica

“Retírate a la costa lejana y salva a tu armada, Bizancio, que Grecia ha despertado”
–Lord Byron (1788-1824) poeta inglés

Desde el punto de vista histórico, cultural y político, Grecia nunca ha sido una nación puramente europea. Entonces no hay que asustarse con la posibilidad de que Atenas se apoye en Rusia para contrarrestar el poderío germano, ya que no sería la primera vez que la nación helena actuara en un contexto de influencia ´oriental´.

Hay que recordar que el primer esfuerzo por latinizar a los helenos surgió cuando fueron absorbidos por la fuerza de la decadente república romana en 146 AC. Los griegos eran migrantes mediterráneos, que sólo contribuyeron indirectamente en la formación de las estructuras culturales, arquitectónicas y lingüísticas del Imperio Romano. Y aunque el territorio que hoy conocemos como Grecia formó parte importante de la constelación de provincias imperiales, al final tuvo que ser irremediablemente separada por el Emperador Diocleciano en el año 285, quedándose como frontera entre la parte occidental y la oriental del Imperio, hecho que a la postre fue la causa de la separación definitiva entre un mundo latino y el griego bizantino.

Grecia nunca regresó a la órbita occidental hasta el Siglo XIX, cuando algunas potencias europeas como Francia y el Reino Unido la apoyaron en su revolución en contra de los Otomanos, en pro de su independencia en 1832. Fue a partir de esa época cuando el discurso europeo ´colonizó´ al periodo clásico griego –con sus clásicas ideas democráticas– para fundamentar la cohesión y la institucionalidad de un continente que, paradójicamente, seguía fragmentado por las disputas coloniales. Es así que mientras que Lord Byron y otros románticos noreuropeos se inmortalizaban luchando en contra del turco otomano, sus naciones de origen extendían sus dominios alrededor del mundo, como no se veía desde tiempos romanos.

Puede decirse con certeza que la conquista de Grecia le sirvió a los poderosos de Europa para finalmente coronar una cosmovisión racional y moderna, sobre los remanentes monárquicos y religiosos que delinearon el espacio público del antiguo y sacro régimen.

Luego de toda esta explicación, Grecia fue ´invitado´ a formar parte de la UE de acuerdo a la historia que describo, pero las razones económicas fueron mucho más determinantes. Básicamente lo que sucedió es que las potencias europeas como Francia, Bélgica y Países Bajos se quedaron sin colonias durante el siglo pasado, y por eso les pareció conveniente organizar una unión aduanera industrial, con miras a evolucionar hacia la unión monetaria y de mercados laborales, bajo la supuesta fantasía de que algún día pudieren consolidarse de acuerdo a una supuesta cultura compartida desde antaño.

La verdad de las cosas es que nadie pensó que Alemania entraría finalmente a una Unión que se creó originalmente para contenerla. Tampoco nadie imaginó que gracias a su enorme eficiencia y productividad los germanos tomarían el liderato de la constelación de naciones, la cual como hoy podemos ver, ha sido cooptada por el poderío de su banca, que imprime esos ´iconos´ que le sirven para extender su dominio.

Los imperios de ayer lograban el control de sus provincias a través de la imposición de gobernadores regionales, que se encargaban de cobrar el tributo para la corona. Las potencias de hoy no necesitan ocupar territorios o forzar a nadie, simplemente los seducen para que se endeuden, en espera de que revienten por sí solos. Esa desesperación ajena es acallada con todavía más deuda, ese sigiloso asesino que tarde o temprano ahorca a los bienes públicos, que acaban vendiéndose de forma privada para cubrir las demandas de la monarquía financiera.

El triunfo de Syriza no es menos que una revolución en contra de esta forma de control contemporánea, un recordatorio al corazón de Europa de que el pueblo heleno es uno autónomo y de carácter fuerte.

Tuesday 3 February 2015

Evolución Espiritual / Salvar a otros (programa en 2 partes)

Global-es / Ciudadanía hoy

Grupos de interés ocupan el congreso

“Los judíos están entre los grupos más liberales de la política estadounidense”

-PEW Research Center, 2014

La invitación a Benjamín Netanyahu, para que hable frente al congreso estadounidense en marzo de este año, representa un abuso de poder del Legislativo.

Esto porque los republicanos buscan minar las negociaciones de paz con Irán, que  Obama ha hecho una de sus prioridades de política exterior. Es cierto que la función del Legislativo es la de balancear el poder del ejecutivo, pero esto va mucho más allá de un intento de equilibrar las cosas. Lo que se ve es una afronta directa al Presidente, quien todavía tiene por delante dos años de gobierno.

Las reacciones no se hicieron esperar, ya que Obama eliminó a Netanyahu como amigo en Facebook, un claro indicador del grado de su molestia.

Existe ya mucha evidencia de que las políticas de Estado de Israel desestabilizan no solo al Medio Oriente, si no al mismo EUA, que en este sentido tiene que sujetarse a los designios de grandeza de lideres como Netanyahu. Como ejemplos tenemos el expansionismo en regiones como la Cisjordania y Gaza, que mediante asentamientos y la constante guerra, diezman segmentos de población árabe, que son sacrificados en pro del gran Israel.

La enemistad en contra de Irán se sigue justificando en amenazas de lideres del pasado como Ahmadineyad, oscuro legado que ha sido borrado por el actual y pacifista presidente Hassan Rouhani. No obstante, Israel mantiene su perpetua amenaza contra todos sus vecinos. Prueba de ello es la mayor incongruencia de todas en la región, ya que el único país que tiene armas nucleares es el mismo Israel. El hecho que Tel Aviv tenga la capacidad de fulminar a sus enemigos con una sola bomba nunca figura en las discusiones estadounidenses sobre Medio Oriente.

Y que decir de la opinión pública de los judíos estadounidenses, los cuales según varias encuestadoras, entre ellas el PEW Research Center, son uno de los grupos más liberales de EUA. Los judíos tienden a votar más por el partido demócrata que por el republicano, especialmente desde el recrudecimiento de los enfrentamientos regionales a partir de la guerra de 1967. Muchos judíos están más consternados por el expansionismo israelí que por las supuestas amenazas iraníes, y es por eso que han venido apoyando a Obama en sus negociaciones de paz con Teherán. Ulteriormente, los judíos estadounidenses, como muchos de otros países, están más preocupados por lo que sucede en el lugar en donde habitan que de lo que acontece en Israel mismo.

Entonces, el hecho que un congreso dominado por los republicanos (desde noviembre del año pasado) esté yendo en contra de la opinión de uno de los grupos más influyentes de la política estadounidense, y por otro lado, de una opinión pública mundial cada vez más critica de los excesos de Israel, implica dos cosas.

La primera es que los republicanos están empeñados en mantener el statu quo en su relación con Israel, la cual como sabemos gira alrededor de grandes sumas de dinero (banca), de la venta de armamento de todo tipo (Pentágono y contratistas privados), y de la influencia de grupos de cabildeo como AIPAC. Es cierto que una buena parte de los votantes republicanos apoyan las decisiones que conciernen a Israel, pero eso no justifica al Legislativo en sus intenciones de invitar a un mandatario extranjero, para que por algunos instantes actúe como un presidente sustituto.

Después esta la necedad republicana ante un mundo más consciente. La última guerra contra Gaza, en la que murieron más de 2,100 palestinos, sacudió a la opinión pública mundial. Europa, que era uno de los baluartes que apoyaba a Israel, ha modificado su postura al respecto, al grado que países importantes como Francia, España, Reino Unido, Suecia, y la misma Unión Europea como conjunto, han votado resoluciones a favor de la creación de un Estado palestino.

En resumidas cuentas, los republicanos se comportan como si tuviesen el control del mundo en sus manos, lo cual no augura buenas cosas para la muy factible presidencia republicana que será votada dentro de dos años.

He dicho en varias ocasiones que Barack Obama es una de las personas más elocuentes y articuladas que han ocupado la presidencia de los EUA. No obstante, sus enemigos republicanos no le han permitido brillar como debería. Prácticamente  han obstaculizado todo lo que el señor ha promovido para el bien de la ciudadanía, por lo que al parecer gobiernan para sus propios intereses y no el de las mayorías.

Sunday 1 February 2015

La única constante es el cambio

“Nada ha dividido tanto a Europa como el euro”

- Joseph Stiglitz (1943-) economista de Premio Nobel

La solidez de la Unión Europea (UE) está en juego, ya que el triunfo de Syriza en Grecia está resucitando al fantasma nacionalista en partes del continente.

El primer acto político del recién electo primer ministro Alexis Tsipras fue visitar la tumba de algunos de los griegos caídos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania ocupó temporalmente el país. Tsipras aprovechó para levantar la voz contra Berlin, exigiendo el pago de por lo menos $200,000 millones de dolares, cifra que según él corresponde a los excesos de la invasión Nazi.

Por otro lado, Tsipras alarmó a la burocracia en Bruselas, ya que en su primer gesto diplomático recibió al embajador ruso antes que a los diplomáticos europeos. Por ahí circula el rumor de que Rusia ha ofrecido ayuda financiera a Grecia, ya que al parecer el nuevo liderazgo heleno a dicho que no continuará con el esquema de deuda Troika que tiene contra las cuerdas a la nación.

Otro acto político que sorprendió fue la formación de la alianza de Syriza, considerado izquierda radical, con la derecha nacionalista independiente, la cual similar a otras plataformas ultra conservadoras europeas, son antiausteridad y euroescépticas.

Los llamados a favor de un regreso a las soberanías nacionales también suenan fuerte en Reino Unido y Francia, ya que las ideologías de ultra derecha están resonando cada vez más con la ciudadanía. Marine Le Pen del Frente Nacional emitió un eco después del triunfo de Syriza, hecho al que se refirió como un freno a la tiranía de la banca privada de la Troika.

Lo que está uniendo a partidos en esencia distintos es el clamor por el retorno a la tradición en las relaciones sociales y económicas domesticas, las cuales según dicen, son la clave para una buena gobernabilidad. El objetivo de ese eclecticismo ideológico es luchar por el fin de la austeridad, y hasta cierto punto, intentar restaurar la soberanía nacional. 

Estos sueños retrorrománticos son difíciles de cristalizar, ya que ir en contra de la UE es buscar deshacer la unión monetaria liderada por Alemania. Berlín sabe que sin la UE se debilita en su intentos de competir con éxito con EUA y regiones de Oriente, por lo cual, aparte de las enormes deudas que se le deben, el motor europeo luchará para que su euro prevalezca.

El peor escenario para Bruselas y Berlin sería que Grecia rompa sus acuerdos financieros con la UE y se apalanque con Rusia, evento que marcaría un parte aguas fundamental para Occidente como idea y práctica. Esto seguramente detonaría una onda expansiva en toda la periferia, que incluye a España, Portugal, Italia e Irlanda, países que también están pasando por su peor momento en décadas. 

La desintegración de la UE sería catastrófico para la OTAN y EUA, quienes dependen de su ala derecha europea para sostener al andamiaje llamado Occidente. Una Europa desunida sería presa fácil para el bloque eurasiático, el cual se vería beneficiado por las posibilidades de negociación directa que se abrirían con cada país miembro.

Y aunque este escenario no suceda, lo más factible es que el triunfo de Syriza, comoquiera que sea, fortalecerá a las opciones de izquierda en varios países, ya que a estas alturas han dejado de ser vistas como extremistas, de acuerdo al desempleo generalizado y la desigualdad que el sistema de deuda centralizada ha generado.

El regreso al nacionalismo no debe ser visto como un fracaso, ya que ninguna súper federación puede funcionar de forma democrática con tanta concentración de poder y dinero. De lo que si hay que estar pendientes es del impulso islamofóbico que muchos líderes están alimentando, y que pudiere polarizar las cosas al grado de la violencia como la vivida en tiempos pasados. Hay algunos que desean expulsar a los que alguna vez invitaron a desarrollar la economía. No obstante, las mayorías siguen siendo tolerantes y respetuosas de las diferencias, ya que eso es exactamente lo que ha hecho grande al viejo continente, con todo y su largo historial de fracturas territoriales. 

Que mejor que terminar este escrito recordando que la única constante es el cambio, y que con todo e ideologías, la gente siempre buscará alternativas que le permitan sobrevivir a cualquier dificultad. Si alguna vez pensó, estimado lector, que la derecha es la que hace las cosas bien, y que la izquierda siempre da la contra, le pido que recapacite. Siempre llegará un momento en que las multitudes se harten de lo que acontece, especialmente cuando un grupo cada vez más pequeño de personas se aferre al poder, justificándose en que así siempre se han hecho las cosas.