Thursday 30 April 2020

Super bono regio




Otorgar un bono de $ 320 mil pesos a cada diputado cuyas labores han parado debido a las extraordinarias circunstancias que vivimos es terriblemente insensible.
De igual manera evidencia que la desigualdad social no solo es consecuencia del sistema empresarial privado que crea la riqueza, si no también del abultamiento de la burocracia política. Abultamiento en cantidad de representantes y en elevados pagos de dinero que técnicamente no se está produciendo en estos tiempos de crisis.
Dicho de otra forma, esa deuda en la que incurren para darse sus lujos resultará en más inflación y más impuestos, lo que ciertamente no ayudará a la gente a reactivar su economía familiar una vez superada la pandemia.
En vez de actuar como representantes sensibles otorgando subsidios de emergencia se comportan como virreyes de oligarquía, al repartirse regalías y dividendos de ese tamaño.

Del Nosotros a los Otros



El sospechoso de años de inseguridad se vuelve potencialmente contagioso en tiempos de pandemia, por lo que la distancia que ya guardábamos ahora se oficializa "gracias" a los cálculos de las autoridades. Es así como el concepto y la política de la inseguridad se modifíca y justifica, incorporándo asuntos tan diversos como el narco tráfico, la delincuencia organizada y la salud pública.
El hilo conductor de este tipo de emergencias es el énfasis en la excesiva regulación de los espacios y los tiempos, mix condimentado con la regimentación de los movimientos de la ciudadanía. Estado de vigilia que inicialmente se nos delega para eventualmente sernos arrebatado, ya que es imposible mantener algo para lo que no se está preparado, especialmente cuando la prioridad es sostener a la familia.
El robo de identidad que sufrimos en el mundo de la internet se materializa ahora en el mundo real. Se nos forza a usar una mascarilla para la cual no hay evidencia concluyente. Y mientras discutimos peras o manzanas nuestro rostro -distinción e identidad personal esencial- es marcado con la seña del potencial contagiador, así estandarizándo lo que nos quedaba de individualidad.
Me pregunto el porque de la magnitud del aparato de seguridad ante un enemigo invisible, mientras que la ahora super meticulosa autoridad hace caso omiso de epidemias mucho más evidentes y persistentes como la obesidad, la pésima calidad de los alimentos, la corrupción desmedida y un largo et cetera.
La represión es una forma de violencia simbólica, un incómodo recordatorio del afán de ordenamiento vertical del Estado. La excusa es la misma de siempre. Tu no estás capacitado para hacer las cosas, mucho menos las que tienen que ver con tu propia seguridad. En pocas palabras, la represión es un leño seco que aviva el fuego del miedo colectivo.
El miedo nos encierra en nosotros mismos y nos aleja de los demás. La comunidad sufre en el proceso, convirtiéndonos a todos en habituales extraños. El miedo que por sistema ya cargábamos nos dividía por colonias y costumbres; nos segregaba por clase social. El miedo que ahora nos infunden nos separa a todos de todos, amigos, familiares, vecinos. El nosotros se convierte en los otros.
El miedo se triplica y se convierte en pandemonio, ya que la supuesta epidemia paraliza la economía y profundiza el desempleo, la desesperación y el delíto, exponenciando las causas de la violencia muy por encima de las infecciones.
El resultado es más paternalismo, más represión y perdida de libertades, ya que el sistema asegura que debe intervenir otra vez para salvarnos. Todo por nuestro supuesto bien y el de la comunidad. No importa que acabemos excluídos de nosotros mismos en el camino.

Autenticidad o Selfie





Nunca vemos nuestro rostro cuando estamos con otras personas. Además el lenguaje que usamos no se refiere a nosotros mismos si no a asuntos sociales y mundanos, tan ajeno que parece un mapa convencional de lo habitual.
Pensamiento y voz interior que hasta en soledad nos mantiene ligados al grupo y sus maneras, ya que solo en raras ocasiones cambiamos el como nos hablamos para modificar el como nos percibimos y nos presentamos ante los demás.
El lenguaje pudiera adornar y celebrar lo que somos, al revestirnos de palabras y frases adecuadas que reflejen el tipo de relación que llevamos con nosotros mismos. O sea el lenguaje no solo debe certificar que el jardín de enfrente es más verde que el tuyo porque nunca lo regaste.
El ser auténtico es aquel que se habla diferente y por eso se expresa distinto. Su dialogo interior fluye en aceptación, lleno de color narrativo y contorno experiencial. Dicho ser no solo enuncia roles, describe procesos ni repite directríces, y no tiene miedo a ser visto como egoísta por los que se aferran al refrendo de lo supuestamente correcto. Sabe que su exceso de individualidad no abolla la convención del grupo, ya que "el que dirán" no es más que una trampa de auto sabotaje.
Una sociedad propensa a los adjetivos calificativos asegurará que el auténtico es realmente un "artista", aun sin conocer su obra si es que existe. Ya que el auténtico dizque artista es primero que nada un florero antes que las flores que lo rellenan con sus efímeras fragancias de temporada.
Hmmm... Sabes que, mejor no. ¡ Ignora todo lo que dije ! Hay una manera mucho más facil de ser tu mismo que además está de moda. En vez de usar el teléfono para comunicar usalo para fotografiarte y tapizar tu ciber-perfil de "selfies", al cabo ni lenguaje necesitas.
Entregate al mundo impersonal de las redes y sus abundantes pantallas digitales. Así podrás arrojar tu multiplicada imagen junto a la de tus miles de amistades virtuales, que tal vez nunca te toparás en carne y hueso. Así te mantendrás en la ilusión de que estás siendo "tu", sin tener que hacer el trabajo personal que realmente se requiere para serlo.
¿Qué puede salir mal si te apoyas en la tecnología para revelar lo que eres? Satisfechos estarán aquellos que por instantes verán el ángulo de tu imagen física que escogiste para tu auténtico y cotidiano selfie.
Por eso mejor enamorate de tu físico y no de tu personalidad ni de tu proyecto. Encariñate de las temporales flores y no del constante florero. Clavate en la cámara de tu teléfono y no en su teclado. Eso de atraverse a trascender pudiera incomodar y sacarte de tu zona de comfort virtual.

Blues de cuarentena



Después de tanto tiempo de encierro aquella excitante oportunidad de reflexión y auto conocimiento pierde sentido, brillo y tentación.
Paso los días escarbando emociones y recuerdos pasados, sólo para encontrar más sedimento de esperanzas futuras que no me dejan vivir el presente, ese que supuestamente abundaría durante la susodicha cuarentena.
"Debo estar estresado", me digo repetidamente, por lo que apago feisbuc y el mentado celular, cadenas que pesan más durante mi obligado estacionar.
Llego a un grado de miedo que acabo creyendo que tengo que quedarme en casa embarrándo de ocio la cama, atravesando las barreras de lo digno y lo civilizado, ya que mi individualidad es dizque incapaz de enfrentar al pinche virus.
Recurro al yoga, intento meditar, le ordeno a mi mente acallar, pero todo es inutil. Busco la presunta autonomía espiritual, esa que mis compañeros cibernautas aseguran está detrás de la mundana rutina, la cual honestamente quisiera reactivar. Es ahí cuando caigo en cuenta de porque esa incomoda viborita no me deja relajar, para poder accesar esos elevados niveles de consciencia yóguica, que habría tenido que alcanzar ya a 45 días de encarcelamiento.
Y entre sollozos y desplantes y luchas con la almohada reconozco que no es apagando mi celular ni obligándome al misticísmo secular que lograré mantener la cordura.
Es mi libertad, si, mi libertad de poder decidir hacer todo eso y mucho más cuando me plazca, que me doy cuenta no solo me hace falta, si no que me urge recuperar.
Concluyo que la auto reflexión forzada no es reflexión ni mucho menos auto conocimiento, ya que cualquier cosa que tenga que forzar no vale la pena intentar. Mi propia decisión de reflexionar es la esencia de mi bienestar. Lo único que vale la pena vivir para compartir con otros seres libres en la calle, ahí donde el espíritu se vuelve materia y auténtica confluencia.

Crisis Corona




La economía es más que dinero. Impone rutínas, define roles, marca los tiempos, determina nuestras identidades.
Cuando la economía fracasa nos enfrentamos al ser esencial que entregamos al método, a la técnica - al deber ser. Algunos se incomodan por la falta de aquello que daba continuidad a su identidad social.
Su vida pierde sentido, porque ya no están bajo la presión del trabajo y las prisas de los quehaceres. Son personas que necesitan de constantes planes, de horas y minutos contabilizados para sentirse productivos.
Cuando hay crisis como la actual muchos de ellos buscan culpables específicos para proyectar su enojo: Directores Técnicos, Jefes de Empresa, Presidentes. Aseguran que la solución es cambiar drástica e inmediatamente de capitán, aunque el barco y su tripulación puedan hundirse por tan abrupta decisión.
Hay otro tipo de personas que aprovechan la ausencia de rutinas para encariñarse con un reloj roto y sin arena. Saben que eso les permite relajarse y echarse un clavado en su propia profundidad, para revisar su proposito y el significado de su existencia. Y con un poco de suerte, de esa reflexión surge algo nuevo. Una idea, una intención, una pieza de arte, un ser más amoroso o un largo y colorido et cetera.
Ellos saben que es virtualmente imposible que una sola persona, sea cual sea el puesto y su responsabilidad, pueda tener la zaña y el poder absoluto para destruirlo todo, particularmente a aquellos que le odian y que pagarían lo que fuera por verlo desaparecer.
Te pido nos hagas un favor a todos y seas como éstas segundas personas, que pasarán su cuarentena un poco más relajados, y que por eso no molestarán tanto como aquellos que ciertamente abusarán de estas redes sociales esperando que les hagamos caso.

Separatismo regional en México



Tal vez los separatistas tengan razón. La nación es una idea romántica de siglos pasados. Una grandiosa excusa para centralizar el poder burocrático en una capital lejana e insensible a los asuntos locales y regionales.
Proyecto que tal vez tenía sentido cuando había menos gente con costumbres tan distintas como ahora, realidad super tecnológicamente avanzada que permite a los grandes capitalistas sin bandera esconder sus ganancias muy lejos de casa.
Entonces, si la justificación para convertir a un estado del actual México en un país en si mismo es cuestión de dinero e impuestos, ¿para que los queremos a ellos como burócratas locales usando las mismas estrategías de poder de la arcaíca nación, seduciendo a la ciudadanía neolonesa, coahuilense, tamaulipeca y jalisciense, a separarse en torno a sus identidades y valores distintivos como culturas propias?

México en la OPEP





La Organizacion de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reune a los países productores y dueños de su propio petróleo, pero no incluye a Estados Unidos ni a Europa ni a sus empresas trasnacionales.
Entonces, para entender el porque de la influencia que Washington ejerce sobre la OPEP y Rusia para los acuerdos petroleros, debemos considerar que USA recientemente se convirtió en el principal productor de petróleo gracias al fracking. Pero dicho fracking empezó y continua siendo financiado por el Estado, lo que practicamente lo convierte en industria nacional y estratégica.
La importancia de las reuniones de la OPEP para el crecimiento económico y la estabilidad mundial no solo indican que la tendencia seguirá siendo el uso del petróleo, si no también el de las industrias nacionales, esas que acumulan más del 80% de las reservas probadas, lo que les permite participar de las decisiones globales.
Entonces, los que no tengan el control absoluto de su petróleo tendrán que sacar provecho del poco margen de maniobra que eso les permite, obligándose por necesidad económica a no suscribir acuerdos que otros dueños de su recurso si pueden darse el lujo de convenir.
México participa como invitado en la OPEP por ser productor de petróleo, pero nuestro poder de decisión es limitado, ya que la masticada industria nacional fue parcialmente privatizada bajo el disfráz de "Reforma Energética."
Por eso es que el Presidente en turno se aferra al petróleo que nos queda y a las nuevas refinerías, ya que eso técnicamente nos permitiría sacar provecho de una energía que seguirá vigente por lo menos lo que resta de este siglo.
Tan amarrados de las manos quedamos con la dichosa Reforma Energética que tuvo que ser la presión de Estados Unidos -el dueño de una parte de nuestro petróleo- la que nos obligó a dar el si en el más reciente acuerdo.

Tuesday 7 April 2020

Trump amenaza a Maduro





Esta amenaza a Venezuela es la última de una serie de agresiones que los Estados Unidos ha lanzado contra potencias petroleras bajo el pretexto de terrorismo o narcotráfico, a partir de la caida de las Torres Gemelas.
En esa línea el insensible Donald Trump no sólo busca distraer a la opinión pública de su mala actuación frente el Coronavirus. El solo cumple su rol al frente de un país cuya política exterior amarra a la energía con la guerra y la finanza. 
La urgencia de los EUA por apoderarse de las mayores reservas de petróleo del mundo en Caracas tiene que ver con tres factores centrales. Primero, amortiguar el golpazo que les propinó el bajo precio del petróleo a su industria de fracking, la cual en los últimos años convirtió a la nación en la principal productora de petróleo. Un barril de petróleo de fracking cuesta mucho más que uno tradicional, por lo que un precio de 20-30 dolares no les permite operar sin contraer más deuda. De hecho, mucho de su producción ya depende de los prestamos de la banca de inversión, por lo que salvar al fracking es salvar a uno de los brazos financieros de Wall Street. 
Segundo, evitar que China y Rusia se apoderen del petróleo venezolano, sumándolo así a sus enormes reservas para utilizarlas como arma para contra balancear el poder geo político y energético de los EUA en el mundo. 
La tercera y más existencial es mantener su hegemonía sobre el petróleo, ya que ampara a su moneda como reserva global y a su vez como arma geo política. Sistema que le permite imprimir dinero y convertirlo en deuda para subcontratar la producción y adquirir las materias primas de aquellos que dependen del dolar para sus economías.
Las cosas en el tablero geo estratégico cambiaron desde que China se convirtió en el principal consumidor de petróleo y el quinto productor del planeta, lo cual sumado a la perdida de poder estadounidense en Medio Oriente, ha permitido a Arabia Saudita mayor flexibilidad en cuanto a sus operaciones. En pocas palabras, EUA ya no cuenta con la lealtad absoluta de Riyadh, ciertamente una de los motivos principales detrás de la obsesión de Washington por el liderato petrolero. 
Los poderosos arabes no necesariamente tienen que tener una alianza con Rusia para estar interesados en destruir a su principal competencia, el fracking de EUA.
Por su lado los presidentes de EUA ya no pueden seguir con aquella política electorera de petróleo y gasolina barata, por el simple hecho de que un precio bajo afecta directamente la salud de sus frackeros en casa