‘‘Este tratado secreto no prioriza al comercio sino al control corporativo’’
Julian Assange (1971-) fundador de Wikileaks
México firmó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) nueve días antes del arribo del Papa. Por eso, la noticia, presuponiendo que hubo interés en difundirla, fue completamente opacada por la gira del jerarca de la Iglesia Católica.
De aquí se desprenden dos obvias dudas. ¿Si el TPP es el tratado más ambicioso de toda la historia (40% de la economía global), entonces por qué no hubo discusión pública al respecto? Asimismo, ¿por qué se aprovechó de la algarabía y la distracción de la opinión pública con lo del Papa para firmar dicho acuerdo?
La respuesta a estas preguntas nunca las tendremos, debido a que la clase política se ha convertido en una deshonesta repetidora retórica.
Si usted, estimado lector, desea indagar un poco más sobre el TPP, le recomiendo la trilogía que escribí para este periódico en octubre de 2015; ‘‘El TPP y la soberanía corporativa’’, ‘‘Oscurantismo neoliberal’’ y ‘‘El club del crédito ilusorio’’. En ellas analicé diferentes aspectos del TPP, que van desde lo financiero hasta lo geoestratégico.
Por mientras, le comento que el TPP está compuesto por 29 capítulos, de los cuales sólo cinco comprenden asuntos comerciales. El resto cubren aspectos varios, con un énfasis en el control corporativo de las trasnacionales.
Por ejemplo, imagino que recordará que hace no mucho tiempo surgieron legislaciones como CISPA (Cyber Intelligence Sharing and Protection Act), SOPA (Stop Online Piracy Act) y PIPA (Protect IP Act). Éstas no lograron pasar en el legislativo de los EUA. Sin embargo, ahora con el TPP legislaciones similares aplicarán para los países miembros. Básicamente se legitimará el espionaje y la intervención de las redes que ya se practica desde hace tiempo.
La excusa es la ‘protección’, palabra muy de moda en estos tiempos de ‘terrorismo’ discursivo.
Por otro lado está la regulación de los mercados laborales, pieza fundamental para los grandes capitales. La primera etapa, previa al TPP, consistió en debilitar a los sindicatos y demás organizaciones para el trabajo organizado. Ahora la intención es exprimir la vida de los trabajadores hasta la médula.
Y qué decir de la industria local, sector que también será regulado por el TPP. Veinte años de experiencia con el TLC nos han demostrado cómo la supuesta apertura ha afectado, excluyendo a un par de sectores, a la producción económica y al sector industrial. En ese sentido, el TPP le permitirá a las trasnacionales trazar con mayor detalle sus planes económicos. Irónicamente esto se asemeja a la centralización económica soviética tan criticada por el capitalismo.
Otro sector afectado será el de la salud pública, el cual terminará de ser desmantelado para facilitar su privatización. Casos como la quiebra del IMSS serán más comunes.
La banca y las finanzas también serán influenciadas por el TPP, ya que entre las corporaciones que lo fraguaron se encuentran las financieras.
Aproximadamente 600 corporaciones trasnacionales metieron la mano durante la elaboración del acuerdo. Éstas tendrán un poder mucho mayor, de aprobarse por los respectivos legislativos de los miembros firmantes, entre ellos el mexicano. Una vez aprobado será muy difícil modificar cualquier artículo, ya que se tendría que consultar a todos sus participantes para certificar el cambio.
Mi última pregunta es para los poderosos en los EUA. ¿Cuál es el sentido de estar felicitando a México por haber firmado el TPP, mientras que al mismo tiempo se abusa del odio y la burla en su contra en las campañas pre-electorales?
No comments:
Post a Comment