Monday, 14 September 2009

Droga Endemoniada

“…las autoridades se comportan no como si quisieran erradicar un vicio dañino, sino como quien trata de erradicar una disidencia. Como es una forma de disidencia que va extendiéndose más y más, la prohibición asume el carácter de una campaña contra un contagio espiritual, contra una opinión. Lo que despliegan las autoridades es celo ideológico: están castigando una herejía, no un crimen.”
- Octavio Paz -


Bajo circunstancias normales, las palabras de este famoso escritor mexicano pudiesen tener mas relevancia en el sentido de la definición de las posiciones en el debate sobre la legalización de algunas drogas. Pero dada la situación que vive actualmente el país, las facciones del PRI, y las del mismo PAN, deberían de buscar el consenso apoyando al PRD en su posición a favor de la legalización de la marihuana.

Sin tratar de decir que los partidos debiesen de transformar su posición ideológica en cuestiones como la droga, si se dice que es imperativo el buscar el pragmatismo político dada la coyuntura en cuestiones de ingobernabilidad que se ha venido dando por los cambios estructurales que la inseguridad ha generado en la nación. Con eso en mente, seria menester incluir el hecho de que la decisión de implementar la reforma de ley seria funcional en el sentido de que se estaría sirviendo a fines específicos de corte político, económico, y socio-culturales de corto, mediano y largo alcance.

Por el lado político

No se busca el dejar de ser completamente paternalistas con respecto a lo permisible en la sociedad. No se propone el consumo sin control. Todo lo contrario. Es mejor que el gobierno asuma la responsabilidad de un problema, que aunque el no propicio, es ya una realidad que lo rebasa. Eso quiere decir que el tomar las riendas del negocio es mandar una señal clara sobre el desorden social imperante, resultado de el crecimiento en influencia y de los ataques permanentes del crimen organizado. Esto incluye el demostrar de manera clara e importante, aunque probablemente no fulminante, de la disposición del gobierno en infiltrar una de las áreas de operación de los narcotraficantes para retomar su credibilidad.


También es fundamental el comunicar a la ciudadanía el hecho de que el gobierno se muestra con voluntad política para erradicar la corrupción que ha permeado a muchos legisladores en relación a la participación de dinero ilícito en varias esferas de gobierno. En este sentido, se es paternalista, pero no nada mas en el papel. Se asume el rol completo. Lo que se busca políticamente son señales clara de gobernabilidad.

Por el lado económico

En el vicio participan ambos, consumidores y vendedores. Aunque es posible que la disponibilidad de la droga incentive el consumo, eso no quiere decir que mucho del consumo en verdad este incentivado por la oferta. Esto incluye el hecho de que el problema real de esta droga no se encuentra tanto en el valor económico de su consumo, si no en el valor del intercambio ilegitimo de la misma, donde los costos trascienden lo únicamente económico para ser también de corte social. Al gobierno le cuesta muchísimo mas dinero la ilegalidad de la marihuana porque como quiera tiene que intervenir para paliar los efectos que van mas allá de la salud publica. Siguiendo esta línea, el dejar que las fuerzas del mercado arreglen un problema con costes sociales tan altos es insostenible. Ejemplo de esto es el resultado de la crisis financiera mundial, que aunque diferente en sus motivos, demuestran lo que sucede cuando los gobiernos no intervienen y regulan actividades económicas de relevancia social. Esto fue recientemente aceptado por Felipe Calderón en la Cumbre Iberoamericana en El Salvador. El otro argumento, mas simplista en naturaleza, es que el legalizarla traería, como consecuencia, mas entrada de dinero al erario publico por tratarse de un negocio licito.

Por el lado socio-cultural

Tomar las riendas del negocio al legitimarlo no necesariamente seria causa para incentivar el consumo. Por un lado, la continuación de una conducta pudorosa y de miedo a enfrentar el problema si incentivaría mas violencia relacionada al narco. Por otro lado, si la prohibición se mantiene por cuestiones relacionadas a la salud publica, el gobierno estaría mostrando su cara mas hipócrita al mantener la legalidad de substancias científicamente probadas como mas dañinas como el alcohol y el tabaco.



Mas aun, si confiamos en Octavio Paz sobre la disidencia que los gobiernos tratan de erradicar al mantener la ilegalidad de ciertas practicas culturales, el resultado de seguir así seria una cada vez mas estrecho distanciamiento entre el mundo publico y el privado. Nuestros gobernantes estarán cada vez mas lejos del contacto con la realidad cotidiana que sus ciudadanos viven mas allá de las estructuras políticas de la nación. En este sentido, el gobierno no nada mas se aleja de la posibilidad de ajustar políticas publicas que sintonizan con la ciudadanía, si no que se aleja de la posibilidad de influenciar la vida privada de los mismos, haciendo de la representación política una tarea cada vez mas compleja. Podemos tomar como ejemplo de esto la prohibición del alcohol de los años 20s en Estados Unidos.

Retomando la salud publica de la nación, es muy fácil contrastar los perjuicios causados por el consumo contra los perjuicios causados por la violencia, ansiedad y descontrol que genera el narcotráfico en el país. En este sentido, el legalizarla y subsecuentemente, el organizar su producción y distribución, lograría como resultado un control mas efectivo sobre los efectos negativos que esta pudiese tener sobre sectores específicos bien localizados dentro de la sociedad. En vez de destinar recursos para luchar contra un enemigo casi invencible, se podrían destinar para curar a los individuos que hayan sido afectados en su vida como resultado del uso excesivo de dicha sustancia.

En conclusión

No se esta diciendo que las razones ético-morales y de salud intrínsecas en el debate sobre el consumo de la marihuana dejen de ser relevantes. Lo que debe de hacerse es poner esas mismas razones sobre la balanza para ver la pertinencia que tienen en un contexto social estructuralmente distinto, para poder valorar efectivamente los costos que este tipo de posiciones han tenido sobre la vida colectiva mexicana. Esta decisión política podrá verse reflejada, también, en beneficios socio-políticos funcionales inmediatos y futuros. No se debe de buscar únicamente tratar de resolver el problema mas imperante de la inseguridad, si no de establecer de una vez por todas una mejor relación entre el gobierno y la ciudadanía.

1 comment:

  1. Mira Juan Carlos, estoy de acuerdo con todo lo que dices, pero la practica dice muerto el perro se acaba la rabia, en este caso es el consumidor, no digo que lo matemos si no que hay que concientizarlo de todo lo que provoca el consumo del enervante, del disco pirata que compra, de cualquier tipo de provecho que obtiene para su persona ayudado por gente que se dedica a detruir la sociedad lease el denominado grupo de los Z, por dar un ejemplo, si a los consumidores los concientizas de eso tal vez por ahi empezaría el principio del fin de estos problemas sociales que vivimos dia con dia, un amigo por ahi me comento Apoco tu crees que queremos ser adictos ? yo le conteste tajantemente claro que lo creo por que sabiendo que lo que te estas metiendo te provoca adicción y te lo metes la voluntad tuya es hacerte adicto, trato de todas maneras de explicarle a gente que conozco para que en su momento que tengan la oportunidad concienticen a ese amigo que es consumidor creo que por ahi puede ser una solución. si tienes otra pues dinosla para empezar aplicarla con la gente que nos rodea

    Bernardo Prado
    Salu2

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