Eran aproximadamente las 1230am del día de
hoy. Me dirigía por la Avenida Alfonso Reyes rumbo al municipio 'blindado de
calidad mundial' llamado San Pedro,
Garza García. De pronto divise un reten militar bloqueando la calle en teórico afán
de 'seguridad'. Mi naturaleza indico terror, y preferí evitar dicho reten, por
lo que vire hacia a la derecha, deteniéndome en el OXXO mas inmediato para
tomar un respiro.
Note que el encargado de la tienda estaba
parado detrás de la puerta, la cual estaba cerrada con llave. Al estacionarme
note que dicha persona se mostraba ansiosa, visiblemente asustada. Entre al
OXXO y le pregunte que pasaba, a lo que contesto literalmente 'la cosa esta de
la chingada, acaban de asaltar a alguien por aquí'. Finalice mis compras y le pregunte que como le hacia para
llegar a Lázaro Cárdenas sacándole la vuelta a los militares, pero no supo
contestar. Esto me hizo dudar si lo que antes había exclamado tenia alguna
validez, dado que lo pudo haber dicho como mecanismo de defensa para justificar
el porque estaba aterrado, y
porque posiblemente había trancado la puerta.
Fui muy afortunado de darme cuenta que la
calle que tome me llevó a Río Nazas (por el TEC) la cual me conecto a la
Boquilla, dándome la certeza que iba en buen camino hacia la (ya para ese
momento de incertidumbre) libertad. Observe que las calles estaban totalmente
desiertas. No había absolutamente nadie en una zona que yo todavía recuerdo que
vivía en la algarabía a esas horas y en esos días tan próximos al fin de
semana. Los únicos vehículos que vi fueron dos patrullas mas con militares encapuchados
haciendo sus rondines y marcando
el territorio - que al parecer se estaba segregando del resto de la ciudad - o
por lo menos de San Pedro, mismo el cual el dia de hoy esta también infestado
de policías, que con su poder fáctico, hacen del municipio uno donde el terror
esta a la orden del día.
Al llegar a mi destino reflexione que no solo
vivimos en una comunidad que esta aterrorizada por los medios de comunicación que
nos tiene congelados en nuestros asientos. No, me di cuenta que al parecer el
Estado también se beneficia de ello, al no solo aprovecharse para brindar la
supuesta 'seguridad' que nos hace falta, dada las características sociales a de
violencia que ya hemos legitimado. Sospeche que este ejemplo de terror y
fascismo tiene como objeto que ejerzamos nuestro voto electoral bajo el miedo,
para muy factiblemente dejarlos a ellos - los mismos - en el poder. Ya que como
bien nos enseño Bush hijo al norte de nuestras fronteras, cambiar de líder
durante una guerra puede ser 'muy arriesgado'. Pero no me despido de este espacio sin antes
decir que al momento de escribir estas palabras soy testigo del sonido de los helicópteros
que vuelan sobre mi cabeza, también en supuesto afán de 'seguridad y protección',
características típicas de los gobiernos autoritarios. Ah, pero que siga la misa y el circo... Amen!
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