Aunque la televisión nos quiera convencer de que la presencia de Trump en el Super Tazón fue exitosa, los muchos videos grabados con celular nos demuestran que la visita del pseudo emperador al coliseo contemporáneo no fue menos que accidentada; tanto así que el susodicho tuvo que irse antes de terminar el partido.
Rechiflas, abucheos y hasta insultos con el dedo medio pudieron visualizarse en los múltiples videos, evidencia no solo de la desaprobación, si no también de la división social y polarización ideológica que impera de aquel lado del charco.
Simplemente por que el pseudo emperador no está logrando ni logrará su acometido. Ya que aunque nos presuma que habló con Vladimir Putin en pro de la paz en Ucrania, lo que no nos dice es que él tuvo que buscarlo, así como un ex novio ardido acecha a su alejada ex pareja. La paz de Ucrania no depende del susodicho, si no de quién para bien o para mal ya ganó esa guerra. Y en cuanto al tema Israel y Palestina tampoco va a sobreponerse, por que el mundo arabe e islámico se está uniendo cada vez mas en cu contra, olvidando enemistades y odios de muchos siglos gracias a un enemigo nefasto en común.
La televisión y sus narrativas de siempre ya no pueden tapar la realidad que está saliendo en las pantallas de nuestros teléfonos, y es por eso que ahora quieren controlar los contenidos. La bronca es que ya es demasiado tarde, por que el fuego digital pensante ya está ardiendo entre nosotros.
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