Wednesday 14 March 2012

El carisma como arma de legitimidad política

Para Max Weber existen tres formas de autoridad política, la tradicional – en donde mandan los que siempre lo han hecho por generaciones-, la carismática – en donde manda quien convence por su carácter, mismo que a veces es supuestamente especial o divino, y la legal/racional – en donde quien realmente tiene el poder son las leyes y constituciones, y no las personas que las enarbolan solo como excusa para legitimarse. Pueden darse combinaciones de estas tres, pero en general los países que han superado el culto a la personalidad puede decirse que por lo menos están en transición a lo legal/racional.

El caso latinoamericano es muy representativo, todavía,  del liderazgo  carismático, ya que aunque es cierto que existen grados de legitimidad política en el continente, también es cierto que algunos Estados y gobiernos no han logrado posicionarse en la completa legalidad, y mucho menos en la razón.

Ejemplos concretos de esto son el caso Chileno, el Venezolano y el Mexicano, cuales sistemas políticos están hasta cierto punto fracturados desde adentro, donde la gobernabilidad esta puesta en duda. Esto ha tratado de ser aprovechado por sus lideres mas recientes, que utilizan métodos que buscan cerrar esa brecha que existe entre poder y autoridad/legitimidad. Una cosa es ser electo o refrendado por el pueblo y otra cosa es convencer de que realmente se gobernara efectivamente, con apego a derecho.

Sebastián Piñera de Chile llego al poder de forma álgida, no solo producto de un sistema político binomial legado de la dictadura que ha beneficiado a los políticos tradicionales en ese país. El también proviene de una corriente política que a estas alturas parece seguir causando desconfianza en aquella nación austral, la derecha. Además, su riqueza personal y la búsqueda de privatizar todavía más la vida socio-política chilena han sido coyunturas de contención entre su mandato y la ciudadanía.  Y para esto, entonces, fue que sirvió aquel ejercicio de relaciones publicas de los mineros que tanto revuelo mediático causo a escala global. Piñera mostró el simbolismo de un patriarca que estaba ahí para recibir personalmente y con un abrazo a un segmento de la población marginada, a la vez que el acto lo legitimaba al frente de la nación – apoyando la  homologación social – en tiempo de celebraciones bicentenarias de independencia, como otras naciones latinoamericanas.  Los mineros fungieron como héroes nacionales, y la iglesia católica misma coordino la celebración a lo largo de esta angosta nación. “Esto es un milagro” exclamo Piñera. Milagro fue también para su presidencia, que por lo menos se legitimaba con la autoridad carismática que tanta falta le hacia.

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, esta – en contraste con la visión que algunos medios están intentos en sostener – contra las cuerdas. La elección de Octubre de este año lo tiene técnicamente como favorito, pero en la practica Chávez esta buscando la legitimidad que le falta, dado su perpetuación en el poder que ha dividido hasta cierto punto a Venezuela.  Para este ejercicio de carisma Chávez utilizó el aniversario luctuoso de Simon Bolívar (17 Diciembre) para supuestamente afianzarse en el poder y en las consciencias de los venezolanos al buscar grabarse en ellas ligando  su mandato con el dios cristiano – todo esto bajo el arropo del espíritu de Bolívar. Los  restos del ‘libertador de las americas’ estaban presentes dentro de un ‘sarcófago’ que Chávez vanagloriaba con la intención de metafóricamente ‘revivirlo’, para que fuese testigo de esta epifanía y de su proyecto Bolivariano.  El culto a la personalidad esta siendo muy dañino para Venezuela.

El caso mexicano es más complejo, dado que la falta de gobernabilidad en el país es más grave que los casos anteriores. No olvidemos que Felipe Calderón tomo el poder en medio de empujones en el legislativo San Lázaro, y que gran parte de su gobierno ha sido la misma búsqueda de autoridad y legitimidad - gracias al ofuscación de la misma por el abuso del presidencialismo  priista y la situación actual del país. El presidente utilizo su poder inicialmente para activarse como Comandante de las Fuerzas Armadas desatando la supuesta guerra contra el narcotráfico que hoy nos tiene de rodillas. Esto lo ha envalentonado gracias al supuesto carisma que le da ser un cruzado en contra del mal. Pero al final de todo, este y otros países se alejan vertiginosamente de la legalidad - y obviamente de la razón - ,  pegamentos necesarios y siempre duraderos para cualquier concepto de nación. México, a diferencia de Chile, no tuvo nuevos y grandes héroes en los festejos del bicentenario 1810-2010.

Pero no satisfecho con eso Calderón será también recordado por encabezar al gobierno y al partido que promovió la reforma que el día de hoy  ya  procedió en el legislativo federal en relación al articulo 24 constitucional sobre libertades religiosas, en el plausible afán de legitimar aun más su gobierno y su persona – no solo por la venida del papa Ratzinger, si no también en su búsqueda de darle al país un sentido de  comunidad expedita (buscando mantener a su partido en el poder en estas elecciones) que muchas de sus políticas le han robado a la nacion. Culpemos también al PRI de esto si queremos, ya que  participo de esta reforma en el congreso y el senado, y que obviamente es enormemente culpable de haberle entregado un país en pedazos a la alternancia panista. Pero comoquiera que sea estamos dando gigantescos pasos atrás en legalidad, y ni que decir de la razón.

Latinoamérica sigue endiosada con los cultos a la personalidad de sus lideres. Es obvio que cuando gobiernan las leyes el líder debe  someterse a ellas, siendo esto muy aburrido para la política y los medios de comunicación de telenovela que nos gobiernan. Lo que parecen no saber y no querer probar, es que las leyes les conferirían un poder más real como nunca lo hicieron ni la tradición ni el carisma. Pero también es cierto que cuando gobierna la televisión y el entretenimiento los mandatos legales y racionales no ‘pintan’ ni se ‘ven’ igual que ese arbitro protagonista, que busca ser la estrella del partido, en detrimento de los mismos jugadores que llevan la pelota.



-juancarlosguerra, marzo 2012

No comments:

Post a Comment