No han pasado cinco meses desde su inauguración, pero Trump ya demostró para quien trabaja (spoiler alert: no es el pueblo).
Trabaja para el Estado profundo, mejor dicho, el Estado antiguo y duro de siempre; el eje corporativo que está detrás de cualquier gobierno en turno.
Me refiero a corporaciones estratégicas como armamento, banca, medios de comunicación y energía, que mueven todo y que desde siempre han conformado el cascarón del Estado.
Desde antes de entrar al poder, Trump ya había dado luz verde a los petroleros de volver a explotar el territorio hasta donde sea necesario para seguir sacando gas y petróleo.
A los Medios de Comunicación no solo les genera negocio con el show polémico que nos recetan todos los días, si no que ahora se está acomodando con los barones de la comunicación por internet -Big Tech- para establecer un control digital de la población. La mas reciente noticia en ese tema es que una sola empresa -Palantir- concentrará toda la información de todos los americanos en unas cuantas computadoras; desde salud, finanzas, criminalidad, patrones de consumo, de movimiento, y un largo etcetera.
Con la Banca y en si el sistema eterno de deuda se acaba de someter , aceptando el seguir imprimiendo dinero (con todo y promesas de campaña de achicar el gasto) para seguir alimentando el monstruo de la deuda perpetua que empobrece a las mayorías.
Y a las Fuerzas Armadas no solo les incrementó el presupuesto por encima de un trillón de dólares, si no que además continúa amenazando a todo mundo y financiando conflictos que supuestamente quiere negociar, como el de Ucrania y Gaza. Y encima de todo, como ya vimos, ahora está usando militares para silenciar las crecientes protestas en su contra. Protestas que no harán mas que incrementar este mismo sábado 14 de junio, en que habrá un desfile militar al estilo de Korea del Norte, para celebrar el cumpleaños de Trump y el 250 aniversario del Ejército gringo.
¿Pero que acaso creíamos que alguien que llegó al poder perdonado por la Suprema Corte de Justicia -que eliminó los 34 cargos en su contra, la misma semana del supuesto y muy mediatizado intento de asesinato- iba a respetar la ley y a priorizar al pueblo?
¿Acaso nos sorprende que Trump viole la ley si su candidatura empezó chueca, con una Suprema Corte que no filtró y evitó su llegada al poder?
La máxima ironía es que Trump siempre subraya que todo lo hace por la Ley y el Orden, mientras el y su gobierno se someten a las corporaciones de siempre.